BIOGRAFÍA DEL APOSTOL PABLO
Nacimiento de Pablo[editar]
Saulo Pablo nació entre el año 5 y el año 10 en Tarso (en la actual Turquía), por entonces ciudad capital de la provincia romana de Cilicia, en la costa sur del Asia Menor.
Fecha[editar]
En la Epístola a Filemón, Pablo se declaró ya anciano (presbytés).h La escribió estando preso, i bien a mediados de la década del año 50 en Éfeso, o bien a principios de la década del año 60 en Roma o Cesarea. Se supone que en aquella época se alcanzaba la ancianidad hacia los cincuenta o sesenta años.32 A partir de este dato, se estima que Pablo nació a comienzos del siglo I, hacia el año 10.33343536 Por lo tanto, fue contemporáneo de Jesús de Nazaret.
Lugar[editar]
Lucas afirma que Pablo era oriundo de Tarso,j ciudad situada en la provincia de Cilicia, información considerada digna de crédito.373839 Corrobora esta tradición que la lengua materna de Pablo era el griego desde su nacimiento,4041 y que no se observan semitismos en su uso de este idioma.42
Además, Pablo utilizó la Septuaginta, traducción al griego de los textos bíblicos, empleada por las comunidades judías del mundo antiguo más allá de Judea.4243 Este conjunto concuerda con el perfil de un judío de la diásporanacido en una ciudad helenística.43 A esto se suma la inexistencia de tradiciones alternativas que mencionen otros posibles lugares de nacimiento, con excepción de una noticia tardía de Jerónimo de Estridón que consigna el rumor de que la familia de Pablo procedía de Giscala, ciudad de Galilea (De viris illustribus 5 —Comentario a Filemón—; fines del siglo IV), noticia considerada en general carente de respaldo.4244Nota 1
Por entonces, Tarso era una ciudad próspera, de cierta importancia (Hechos 21, 39).45 Capital de la provincia romana de Cilicia desde el año 64 a. C.,4647 estaba enclavada a los pies de los montes Tauro y a orillas del río Cidno,48 cuya desembocadura en el mar Mediterráneo servía a Tarso de puerto. Tarso poseía importancia comercial, ya que formaba parte de la ruta que unía Siria y Anatolia.49 Además era el centro de una escuela de filosofía estoica.5051 Se trataba, pues, de una ciudad conocida como centro de cultura, filosofía y enseñanza.52 La ciudad de Tarso tenía concedida la ciudadanía romana por nacimiento.k Como se explicó anteriormente, esta situación constituye una explicación posible de que Pablo fuera ciudadano romano pese a ser hijo de judíos.
Ciudadanía romana[editar]
La información sobre la ciudadanía romana de Pablo solo es presentada por los Hechos de los Apóstoles,l y no encuentra paralelismos en las cartas de Pablo, lo que aún hoy resulta motivo de debate.53545556 Contra esta noticia, Vidal García aduce que un ciudadano romano no hubiese sido apaleado, tal como asegura Pablo que le ocurrió a él en 2 Corintios 11, 24-25, ya que estaba prohibido.57 A favor, Bornkamm señala que el nombre Paulus era romano.58 Y, si no hubiera sido romano, Pablo no habría sido trasladado a Roma tras su detención en Jerusalén.59 Sin embargo, hay excepciones a ambos supuestos.60616263 Peter van Minnen, papirólogo e investigador especializado en documentos griegos del período helenístico y romano incluyendo los del cristianismo primitivo, defendió enérgicamente la historicidad de la ciudadanía romana de Pablo, sosteniendo que Pablo era descendiente de uno o más libertos, de quienes habría heredado la ciudadanía.64
Primeros años, educación y estado de vida[editar]
Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín,m el libro de los Hechos de los Apóstoles señala además otros tres puntos respecto de Pablo: que fue educado en Jerusalén; que fue instruido a los pies del famoso rabino Gamaliel;n65 y que era fariseo.o
Educación, «a los pies de Gamaliel»[editar]
La educación de Pablo es objeto de muchas especulaciones. La opinión mayoritaria de los especialistas señala que recibió la educación inicial en la misma ciudad de Tarso.6667 Asimismo, se sugiere que se habría mudado a Jerusalén posteriormente, siendo adolescente,68 o ya un joven.69 Algunos estudiosos, que mantienen una actitud de gran reserva respecto de la información brindada por los Hechos, objetan estos datos.70 Otros no encuentran razón suficiente para descartar los datos del libro de los Hechos 22, 3 referidos a su educación a los pies de Gamaliel I el Viejo, autoridad de mente abierta.71 Según Du Toi, los Hechos y las cartas paulinas auténticas respaldan como más probable que Pablo fuera a Jerusalén en sus años de adolescencia. Más importante aún, este estudioso remarca que la dicotomía Tarso–Jerusalén debería superarse mediante el reconocimiento de que la persona de Pablo fue un punto de encuentro e integración de una variedad de influencias.72 La educación de Pablo a los pies de Gamaliel sugiere su preparación para ser rabino.73
Fariseo[editar]
Que Pablo fuera fariseo es un dato que llegó a nosotros a partir del pasaje autobiográfico de la Epístola a los filipenses:
Circuncidado el octavo día; del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo e hijo de hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la Iglesia; en cuanto a la justicia de la Ley, intachable.Epístola a los filipenses 3, 5-6
Sin embargo, estos versículos forman parte de un fragmento de la carta que algunos autores consideran un escrito independiente posterior al año 70.747576 Hyam Maccoby cuestionó que Pablo fuese fariseo al afirmar que no se observa ningún rasgo rabínico en las cartas paulinas.77
Con todo, el carácter fariseo de Saulo Pablo en su juventud suele ser aceptado sin reticencias por otros autores,7879 a lo que se suman las palabras puestas en boca del Apóstol por el libro de los Hechos:
Todos los judíos conocen mi vida desde mi juventud, desde cuando estuve en el seno de mi nación, en Jerusalén. Ellos me conocen de mucho tiempo atrás y si quieren pueden testificar que yo he vivido como fariseo conforme a la secta más estricta de nuestra religión.Hechos de los Apóstoles 26, 4-5
En resumen, Saulo Pablo sería un judío de profundas convicciones, estricto seguidor de la Ley mosaica.
Estado civil[editar]
Un tema discutido en la investigación del «Pablo histórico» es su estado civil, del cual no existe constancia clara. Los textos de 1 Corintios 7, 8 y 1 Corintios 9, 5 sugieren que, cuando escribió esa carta en la primera mitad de la década del año 50, no estaba casado, pero eso no aclara si nunca se había casado, si se había divorciado o si había enviudado.80
En general, los investigadores suelen optar por dos posiciones mayoritarias:
- que habría permanecido célibe toda su vida sin que quede clara la razón precisa, que no sería necesariamente de índole religiosa;81
- que habría estado casado,82 y luego habría enviudado. Esta posición fue planteada por Joachim Jeremias,83 y encontró entre otros seguidores a J.M. Ford, E. Arens y, en nuestros días, a S. Légasse.84 Esta postura supone que Pablo estaba casado porque era preceptivo en el caso de los rabinos.85 Por lo tanto, cuando Pablo escribió en 1 Corintios 7, 8: «Digo a los solteros y a las viudas, 'bueno es que se queden como yo estoy'», podría ser clasificado entre los viudos (chérais), no entre los solteros (agamois); Pablo no se habría casado de nuevo (cf. 1 Corintios 9, 5). E. Fascher, que defendió el celibato perpetuo de Pablo, mostró objeciones a esta teoría.86
Romano Penna y Rinaldo Fabris señalan otra posición posible: que Pablo y su presunta mujer se hubiesen separado. Ese supuesto podría vincularse con el llamado privilegio paulino establecido por el Apóstol, lo cual consiste en el derecho que tiene a romper el vínculo matrimonial la parte cristiana cuando la otra parte es infiel y no se aviene a vivir con ella pacíficamente.8788
Saulo Pablo, perseguidor[editar]
Conocimiento de Jesús de Nazaret[editar]
Cabe plantearse si, habiendo estado Saulo Pablo en Jerusalén «a los pies de Gamaliel», conoció personalmente a Jesús de Nazaret durante su ministerio o al momento de su muerte. Las posiciones de los estudiosos son diversas, pero en general se presume que no fue así, ya que no hay mención de ello en sus epístolas. Resulta razonable pensar que, si hubiera sucedido un encuentro semejante, Pablo lo habría consignado en algún momento por escrito.8990
Siendo este el caso, cabría también cuestionar la presencia permanente de Saulo Pablo en Jerusalén en sus años de adolescencia o juventud.91 A partir de Hechos 26, 4-5, Raymond E. Brown sugiere que Saulo Pablo era fariseo desde su juventud. Dado que resultaría infrecuente la presencia de maestros fariseos fuera de Palestina y que, además del griego, Pablo conocía el hebreo, el arameo o ambos, la suma de toda esa información da pie a pensar que al iniciarse la década del año 30, Saulo Pablo se trasladó a Jerusalén con el fin de estudiar más profundamente la Torá.92
La primera persecución[editar]
Según los Hechos de los Apóstoles, el primer contacto fidedigno con los seguidores de Jesús lo tuvo en Jerusalén, con el grupo judeo-helenístico de Esteban y sus compañeros.93 Saulo Pablo aprobó la lapidación de Esteban el protomártir, ejecución datada de la primera mitad de la década del año 30.94
En su análisis, Vidal García limita la participación de Saulo Pablo en el martirio de Esteban al señalar que la noticia sobre la presencia de Pablo en esa lapidación no pertenecería a la tradición original utilizada por Hechos.95 Bornkamm argumenta sobre la dificultad de suponer que Pablo haya estado siquiera presente en la lapidación de Esteban.96
Con todo, otros autores (por ejemplo, Brown, Fitzmyer, Penna, Murphy O'Connor, etc.) no encuentran razones suficientes para dudar sobre la presencia de Pablo en el martirio de Esteban. Siempre según los Hechos, los testigos de la ejecución de Esteban pusieron sus vestidos a los pies del «joven Saulo» (Hechos 7, 58).Nota 2 Martin Hengel considera que Pablo podría tener en aquellos momentos unos 25 años.97
El capítulo 8 de los Hechos de los Apóstoles muestra en los primeros versículos un cuadro panorámico de la primera persecución cristiana en Jerusalén, en el que Saulo Pablo se presenta como el alma de esa persecución. Sin respetar ni a las mujeres, llevaba a los cristianos a la cárcel.
Saulo aprobaba su muerte. Aquel día se desató una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él. Entretanto Saulo hacía estragos en la Iglesia; entraba por las casas, se llevaba por la fuerza hombres y mujeres, y los metía en la cárcel.Hechos de los Apóstoles 8, 1-3
No se habla de matanzas pero, en un discurso posterior en el templo (Hechos 22, 19-21), Pablo señaló que andaba por las sinagogas encarcelando y azotando a los que creían en Jesús de Nazaret. En Hechos 9,1 se indica que las intenciones y propósitos de Saulo eran amedrentar de muerte a los fieles. Y en Hechos 22, 4 se coloca en boca de Pablo su persecución «hasta la muerte», encadenando y encarcelando a hombres y mujeres.
Vidal García y Bornkamm manifiestan su desconfianza respecto de los alcances reales de esa persecución, tanto desde el punto de vista de su extensión geográfica cuanto de su grado de violencia.9899 Barbaglio señala que los Hechos hacen aparecer a Pablo, «no como el perseguidor sino como la persecución personificada», por lo que no se los puede considerar una crónica neutra.100 Sanders sostiene que esa persecución se debió al celo de Saulo Pablo, y no a su condición de fariseo.101 Más allá de los alcances precisos de su carácter persecutorio, se podría resumir —en palabras de Gerd Theissen— que la vida del Pablo precristiano se caracterizó por «el orgullo y el celo ostentoso por la Ley».102
La conversión[editar]
Véase también: Conversión de San Pablo
Según el libro de los Hechos de los Apóstoles, luego del martirio de Esteban, Saulo Pablo se dirigió a Damasco, hecho que los biblistas tienden a situar en el término del año subsiguiente a la lapidación de Esteban, según se comenta en la sección anterior (ver además el análisis de V. M. Fernández y bibliografía allí citada).4
Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén. Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer». Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.Hechos de los Apóstoles 9, 1-9
Pablo mismo presentó esta experiencia como una «visión» (1 Corintios 9, 1), como una «aparición» de Jesucristo resucitado (1 Corintios 15, 8) o como una «revelación» de Jesucristo y su Evangelio (Gálatas 1, 12-16; 1Corintios 2, 10). Pero nunca presentó esta experiencia como una «conversión», porque para los judíos «convertirse» significaba abandonar a los ídolos para creer en el Dios verdadero, y Pablo nunca había adorado a ídolos paganos, ni había llevado una vida disoluta. Los biblistas tienden a acotar a un marco muy preciso el significado del término «conversión» aplicado a Pablo.104 En realidad, cabe que Pablo interpretara que tal experiencia no lo hacía menos judío, sino que le permitía llegar a la esencia más profunda de la fe judía.4 Por entonces, el cristianismo aún no existía como religión independiente.105
Existen varios puntos sin resolver respecto de este relato. Por ejemplo, en 1 Corintios 9, 1 Pablo señaló que «vio» a Jesús, pero en ningún pasaje de los Hechos (Hechos 9, 3-7; 22, 6-9; 26, 13-18) ocurre tal cosa. Más aún, los tres pasajes de Hechos no coinciden en los detalles:106 si los acompañantes quedaron en pie sin poder hablar o si cayeron por tierra; si oyeron o no la voz; asimismo, el hecho de que Jesús hablara a Pablo «en idioma hebreo», pero citando un proverbio griego (Hechos 26,14). Sin embargo, el núcleo central del relato coincide siempre:107
— Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? — ¿Quién eres tú, Señor? — Yo soy Jesús (de Nazaret), a quien tú persigues.
Las epístolas paulinas guardan silencio sobre los detalles de este episodio, aunque el comportamiento previo y posterior de Pablo es señalado por él mismo en una de ellas.
[…]pues yo no lo recibí ni aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Pues ya estáis enterados de mi conducta anterior en el Judaísmo, cuán encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Dios y la devastaba, y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres. Mas, cuando Aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco.Epístola a los gálatas 1, 12-17
En otra de sus epístolas afirmó:
Y en último término [Cristo resucitado] se me apareció también a mí, como a un abortivo.Primera epístola a los corintios 15, 8-9
Como resultado de esa «experiencia» vivida en el camino a Damasco, Saulo de Tarso, hasta entonces dedicado a «perseguir encarnizadamente» y «asolar» con «celo» a la «Iglesia de Dios» según sus propias palabras,p transformó su pensamiento y su comportamiento. Pablo siempre habló de su condición judía en tiempo presente,q y señaló que él mismo debía cumplir las normas dictaminadas por las autoridades judías.r Probablemente nunca abandonó sus raíces judías, pero permaneció fiel a aquella experiencia vivida, considerada uno de los principales acontecimientos en la historia de la Iglesia.108
Después del suceso vivido por Pablo en el camino de Damasco, Ananías lo curó de su ceguera imponiéndole las manos. Pablo fue bautizado y permaneció en Damasco «durante algunos días».s
Desde la década de 1950 se presentaron trabajos científicos que sugirieron la presunta epilepsia de Pablo de Tarso,109110 y se postuló que su visión y experiencias extáticas pudieron ser manifestaciones de epilepsia del lóbulo temporal.111 También se propuso un escotoma central como dolencia de Pablo, y que esa condición podría haber sido causada por retinitis solar en el camino de Jerusalén a Damasco.112 Bullock sugirió hasta seis posibles causas de la ceguera de Pablo en el camino a Damasco: oclusión de la arteria vertebrobasilar, contusión occipital, hemorragia vítrea secundaria/desgarro de retina, lesión causada por un rayo, intoxicación por Digitalis, o ulceraciones (quemaduras) de la córnea.113 Con todo, el estado de salud física de Pablo de Tarso permanece desconocido.111
Su ministerio temprano[editar]
Pablo de Tarso comenzó su ministerio en Damasco y Arabia,t nombre con el cual se hacía referencia al reino nabateo.114Nota 3 Fue perseguido por el etnarca Aretas IV,u hecho que se suele datar de los años 38-39,115 o eventualmente de antes del año 36.4Nota 4
Pablo huyó a Jerusalén donde, según la Epístola a los gálatas (1, 18-19), visitó y conversó con Pedro y con Santiago. Según los Hechos (9, 26-28), fue Bernabé quien lo llevó ante los apóstoles. Podría interpretarse que fue entonces cuando le transmitieron a Pablo lo que más tarde mencionó en sus cartas haber recibido por tradición sobre Jesús (1 Corintios 11, 23; 1Corintios 15, 3).116 La estancia en Jerusalén fue breve: se habría visto obligado a huir de Jerusalén para escapar de los judíos de habla griega. Fue conducido a Cesarea Marítima y enviado a refugiarse en Tarso de Cilicia.v Raymond Brownseñala que no se conoce con exactitud cuanto tiempo permaneció allí, pero pudieron ser varios años.
Bernabé acudió a Tarso y fue con Pablo a Antioquía, donde surgió por primera vez la denominación de «cristianos» para los discípulos de Jesús. Pablo habría pasado un año evangelizando allí, antes de ser enviado a Jerusalén con ayuda para aquellos que sufrían hambruna (Hechos 11,25-30).117 Antioquía se convertiría en el centro de los cristianos convertidos desde el paganismo.Nota 5
Viajes misioneros[editar]
A partir del año 46 comienzan los tres grandes viajes misioneros de Pablo, que el revisionismo moderno interpreta se iniciaron con anterioridad, después del año 37. Los tres viajes son en realidad una clasificación con fines didácticos.118
Magnitud de los viajes[editar]
Pablo hacía generalmente sus viajes a pie (2 Corintios 11, 26).119120 El esfuerzo realizado por Pablo de Tarso en sus viajes es digno de mención. Si se cuenta únicamente el número de kilómetros de los tres viajes por Asia Menor, se puede dar el siguiente resultado, según Josef Holzner:121
- Primer viaje: desde Atalia, el puerto a donde llegó desde Chipre, hasta Derbe, ida y vuelta, 1 000 km.
- Segundo viaje: desde Tarso hasta Tróade, 1 400 km. Si se tiene en cuenta el desplazamiento por Galacia hasta su capital, Ancira, hay que añadir 526 km más. Por lo tanto, solamente dentro del Asia Menor recorrió por lo menos 1 926 km. Este cálculo de mínimos se debe a que la narración de los Hechos de los Apóstoles es muy general y se limita a decir que atravesó la región de Galacia y Misia.
- Tercer viaje: de Tarso hasta Éfeso, 1 150 km. A ello hay que sumar el recorrido por la región de Galacia. En este viaje, solo dentro del Asia Menor recorrió un mínimum de 1 700 km.
A lo anterior habría que añadir los viajes por tierras de Europa y por mar, los caminos difíciles, las diferencias de altitud, etc. De una forma muy vívida, Pablo mismo describió en el pasaje siguiente lo que estos viajes implicaron:
En peligros de muerte he estado muchas veces. Cinco veces recibí de los judíos cuarenta azotes menos uno. Tres veces fui azotado con varas; una vez fui apedreado; tres veces padecí naufragio; un día y una noche pasé en el abismo. Viajes frecuentes; peligros de ríos; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles; peligros en la ciudad; peligros en despoblado; peligros en el mar; peligros entre falsos hermanos; trabajos y fatigas; noches sin dormir, muchas veces; hambre y sed; muchos días sin comer; frío y desnudez. Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupación por todas las Iglesias. ¿Quién desfallece sin que desfallezca yo? ¿Quién sufre escándalo sin que yo me abrase?2 Corintios 11, 23c-29
En efecto, como viajero desprotegido de toda escolta, sería víctima fácil de bandidos, en particular en zonas rurales poco frecuentadas. Los viajes marítimos no eran más seguros: los vientos podían ser de ayuda proa al este, pero era peligroso poner rumbo a poniente y los naufragios eran frecuentes en cualquier sentido. Aun en las grandes ciudades greco-romanas como Éfeso, Pablo no dejaba de ser un judío, posiblemente con un zurrón al hombro, queriendo cuestionar toda la cultura en nombre de quien había sido considerado un criminal crucificado.122 Ni aun los «suyos» (los de su «clase», «raza» o «estirpe», es decir, los judíos) dejaban de sancionarlo.123 Finalmente, su labor ni siquiera finalizaba luego de predicar el evangelio de Jesucristo o conformar una comunidad.124
El teólogo protestante alemán Gustav Adolf Deissmann enfatizó el punto al comentar que sentía «indecible admiración» a vista del esfuerzo puramente físico de Pablo, que con toda razón podía decir de sí mismo que «azotaba su cuerpo y lo domaba como a un esclavo» (1 Corintios 9, 27).125
Primer viaje[editar]
Enviados por la Iglesia antioquena, Bernabé y Pablo partieron en el primer viaje misional (Hechos 13-14), acompañados por Juan Marcos, primo de Bernabé que oficiaba de auxiliar. Del relato surge que Bernabé habría dirigido la misión en sus inicios.126 Zarparon de Seleucia, puerto de Antioquía ubicado a 25 km de la ciudad, hacia la isla de Chipre, patria de Bernabé.w Atravesaron la isla desde Salamina en la costa oriental de Chipre, hasta Pafos en la costa occidental.
En Pafos, Pablo logró un converso ilustre en la persona del procónsul romano Sergio Paulo.x En su séquito se hallaba el mago Elimas, que procuró apartar al procónsul de la fe. Pablo lo llamó «repleto de todo engaño y de toda maldad, hijo del Diablo y enemigo de toda justicia», y dejó a Elimas ciego. Viendo lo ocurrido, el procónsul creyó. Desde Pafos los misioneros navegaron hacia Perge, en la región de Panfilia, en la costa sur del Asia Menor central. Es aquí donde el relato de los Hechos de los Apóstoles comienza a llamar a Saulo con su nombre romano Pablo, quien en adelante encabeza la misión. En esta etapa los dejó Juan Marcos para regresar a Jerusalén, con gran disgusto de Pablo como se indica más adelante.y
Pablo y Bernabé continuaron viaje tierra adentro, hacia la Anatolia centro-meridional, tocando las ciudades del sur de Galacia: Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe. La norma constante en Pablo, tal como la presenta los Hechos, era la de predicar primero a los judíos a quienes suponía más preparados para recibir el mensaje. El relato de los Hechos muestra también la oposición activa que hacían «los de su raza» al anuncio evangélico. Ante la resistencia abierta que le opusieron manifestó su intención de dirigirse en adelante a los gentiles.z Los paganos comenzaron a acogerlo gozosamente.Nota 6 Pablo y Bernabé deshicieron el camino desde Derbe, por Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia, hasta Perge; embarcaron en Atalía con dirección a Antioquía de Siria, donde Pablo pasó algún tiempo con los cristianos.aa
Si bien las epístolas auténticas de Pablo no brindan ninguna información sobre este primer viaje, mencionan en cambio que predicó a los gentiles con antelación al concilio de Jerusalén y que sufrió una lapidación, la cual tendría correspondencia con la que padeció en Listra, según los Hechos.127
Concilio de Jerusalén[editar]
Después de la primera misión paulina y durante la breve estadía del Apóstol en Antioquía, arribaron algunos judaizantes,128 cuya prédica señalaba la necesidad de la circuncisiónpara salvarse,129 por lo que desencadenaron un conflicto no menor con Pablo y Bernabé. La Iglesia de Antioquía envió a Pablo, Bernabé y algunos otros (entre ellos Tito, según Gálatas 2, 1) a Jerusalén para consultar a los apóstoles y ancianos.130 Según las palabras del propio Pablo, esta sería su segunda visita a Jerusalén después de su conversión («una vez más en catorce años»). Este acontecimiento se data tradicionalmente del año 49, en tanto que las posturas revisionistas varían en la datación, entre los años 47 y 51.131 Según Thiessen, este conflicto activó en Pablo su propia conversión, llevándola a debate público como argumento para instruir acerca del riesgo que implicaba admitir la circuncisión.132
Si bien con algunos matices, este hecho aparece tanto en la Epístola a los gálatas como en el libro de los Hechos,133 y dio lugar a un conciliábulo conocido como el Concilio de Jerusalén, en el que triunfó la postura de Pablo sobre no imponer el ritual judío de la circuncisión a los conversos gentiles.134
La decisión adoptada en el concilio implicó un avance en la liberación del cristianismo primitivo de sus raíces judías para abrirse al apostolado universal.135 La cuestión resuelta allí parece haber sido puntual,136137 aunque con implicaciones doctrinales que excederían el problema planteado. En efecto, Pablo denunciaría más tarde la inutilidad de las prácticas cultuales propias del judaísmo, que incluían no solo la circuncisión (Gálatas 6, 12) sino además las observancias (Gálatas 4,10), para desembocar finalmente en la concepción de que no es el hombre el que logra su propia justificación como resultado de la observancia de la Ley divina, sino que es el sacrificio de Cristo el que lo justifica gratuitamente, es decir, que la salvación es un don gratuito de Dios (Romanos 3, 21-30).138
Controversia en Antioquía[editar]
Tras el concilio de Jerusalén, Pablo y Bernabé retornaron a Antioquía donde tendría lugar una disputa de importancia. Según Gálatas 2, 12-14, habiendo Simón Pedro comido con los gentiles, abandonó esta práctica ante la llegada de hombres de Santiago que presentaron objeciones a esa praxis.139
Pablo reconocía la posición de Pedro, a quien consideraba uno de los pilares de la Iglesia de Jerusalén,ab pero se sintió obligado a protestar y «le resistió en el rostro».ac Le advirtió a Pedro que estaba violando sus propios principios y que no caminaba rectamente de acuerdo con la verdad del evangelio.ad No se trataba, pues, de una mera diferencia de opinión. Según Bornkamm, Pablo veía en la actitud de Pedro una recaída en el legalismo, que volvía la espalda al evangelio y a lo acordado anteriormente en Jerusalén, minimizando la importancia de la fe en Cristo como superior a la ley.140
Es dudoso el resultado final de este incidente respecto de la prevalencia de una opinión u otra.141142143 En cualquier caso, el conflicto tuvo consecuencias. Según la Epístola a los gálatas, Bernabé también tomó posición a favor de los hombres de Santiago, y esta podría ser una razón adicional de la separación de Pablo y Bernabé, ae y de la salida de Pablo de Antioquía en compañía de Silas.
Segundo viaje[editar]
En el segundo viaje misionero Pablo se hizo acompañar por Silas. Partieron de Antioquía y, atravesando las tierras de Siria y Cilicia, alcanzaron Derbe y Listra, ciudades del sur de Galacia. En Listra se les unió Timoteo (Hechos 16, 1-3).144 Luego, a través de Frigia, se encaminó hacia el norte de Galacia, donde fundó nuevas comunidades. Por la Epístola a los gálatas se sabe que Pablo enfermó mientras atravesaba Galacia y que, durante esa estadía no planificada, gracias a su predicación surgieron allí las comunidades gálatas.af No pudiendo proseguir hacia Bitinia, partió de Galacia hacia Misia y Tróade, donde se presume se le unió Lucas.Nota 7
Decidió ir a Europa, y en Macedonia fundó la primera Iglesia cristiana europea: la comunidad de Filipos.145 Después de sufrir azotes con varas y prisión a manos de pretores romanos en Filipos,ag Pablo pasó a Tesalónica, ah donde tuvo una corta estadía destinada a la evangelización, matizada por sus controversias con los judíos.
La hostilidad de Tesalónica parece haber torcido la idea inicial de Pablo que, según los autores, sería la de dirigirse a Roma, capital del Imperio. Así lo indicaría el hecho de que Pablo transitó la reconocida Vía Egnatia hasta que, luego de Tesalónica, cambió el rumbo para adentrarse más en Grecia.146147 En efecto, la estancia en Tesalónica finalizó con la huida de Pablo a Berea,ai y su posterior viaje a Atenas,aj donde intentó infructuosamente atrapar la atención de los atenienses, famosos por su avidez de novedades, con un discurso en el Areópago sobre el evangelio de Jesús resucitado.ak De allí se dirigió a Corinto, donde permaneció durante un año y medio,al acogido por Aquila y Priscila,am un matrimonio judeocristiano que había sido expulsado de Roma debido al edicto del emperador Claudio,148 y que se convertirían en amigos entrañables de Pablo.149 Durante su estadía en Éfeso, Pablo fue conducido ante el tribunal de Galión, procónsul de Acaya.an Se trata de Lucio Junio Anneo Galión, hermano mayor del filósofo Séneca, cuyo mandato se menciona en la llamada inscripción de Delfos, una evidencia epigráfica que originalmente se hallaba en el templo de Apolo, descubierta en Delfos (Grecia) en el año 1905.150 Desde el punto de vista histórico, esta prueba es considerada clave y segura,4151152 y permite datar de los años 50 a 51 la presencia de Pablo en Corinto.153 En el año 51, Pablo redactó la Primera epístola a los tesalonicenses, el documento más antiguo del Nuevo Testamento. Al año siguiente volvió a Antioquía.
Tercer viaje[editar]
Véase también: La mujer en las epístolas de Pablo de Tarso
El tercer viaje de Pablo fue sin dudas complejo, y enmarcó su misión más sufrida, por varias razones. Esta etapa incluyó la experiencia de una muy fuerte oposición (en su propio decir, «fieras»ao y «muchos adversarios»ap) y de tribulaciones (con probable prisión) que llegaron a «abrumar» al Apóstol,aq además de verse jalonada por las crisis que sacudieron las comunidades de Galacia y de Corinto y que motivaron la intervención de Pablo y de su equipo, por medio de sendas epístolas suyas y de visitas personales. Sin embargo, a la postre fue una de las misiones más fecundas. Tradicionalmente esta etapa se data de los años 54 a 57, en tanto que las posturas revisionistas tienden a ubicarla entre los años 51 y 54. En esa etapa de su vida, Pablo escribió buena parte de su obra epistolar.
Desde Antioquía, Pablo pasó por el norte de Galacia y Frigia «para confirmar a todos los discípulos» que había allí,ar y siguió hasta Éfeso, capital de Asia Menor,Nota 8 donde fijó su nueva sede de misión,154 y desde donde evangelizó toda el área de influencia acompañado por el equipo que dirigía.155156
Primero se dirigió a los judíos en la sinagoga pero, como luego de tres meses seguían manifestándose incrédulos, comenzó a impartir sus enseñanzas en la «escuela de Tirano».as No se dispone de más información sobre esta «escuela». Sin embargo, esta breve noticia se considera verídica, aun por parte de quienes asumen una actitud de desconfianza ante el libro de los Hechos de los Apóstoles (por ejemplo Helmut Köester, discípulo de Bultmann, Bornkamm y Käsemann).157 Algunos conjeturan que se trataría de una escuela de retórica que alquilaba el local a Pablo en las horas libres.158 El texto occidental (códice de Beza) indica que Pablo enseñaba allí desde las 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde («desde la hora quinta hasta la décima»). Si esta noticia es cierta, podría tratarse de una forma temprana de catequesis, efectuada de modo regular. Pero según Vidal, es posible que la enseñanza diaria de Pablo en «la escuela de Tirano» apuntara a una especie de escuela teológica paulina en esa ciudad, lugar de estudio de temas relacionados con la interpretación de la Escritura.159
Poco después de llegar a Éfeso, Pablo habría escrito su carta a las iglesias de Galacia, motivada por las pretensiones de unos misioneros judaizantes opositores del Apóstol, que exigían la circuncisión a los cristianos gálatas de origen gentil.160 Tanto la carta, un manifiesto de la libertad cristiana para oponerse a la tentativa de judaización de aquellas Iglesias, como su portador Tito, tuvieron éxito al lograr la conservación de la identidad paulina de las comunidades de Galacia.
También en esta etapa llegaron a oídos de Pablo noticias sobre graves problemas surgidos en la Iglesia de Corinto: formación de facciones dentro de la comunidad, animadversión contra el propio Pablo, escándalos, y problemas doctrinales diversos, de todo lo cual se tiene noticia únicamente por sus cartas.161 Pablo les escribió por lo menos cuatro epístolas (según Vidal García, op.cit., hasta seis). De ellas se conservaron hasta hoy las dos conocidas, probables resultantes de la fusión por parte de un recopilador, quizá a fines del siglo I, de los originales fragmentados de cuatro.162 Las primeras dos cartas, hoy probablemente fusionadas en la que conocemos como Primera epístola a los corintios, constituyeron serias advertencias a esa comunidad contra las dramáticas divisiones dentro de ella,at al igual que contra algunos casos escandalosos, como el de la unión conyugal incestuosa,au y la práctica de la prostitución.av Los problemas con esta comunidad continuaron, fomentados por unos misioneros enfrentados con el equipo paulino. Esto dio ocasión a la tercera carta, representada hoy por el fragmento de 2 Corintios 2, 14 - 7, 4.163 Entre la tercera y la cuarta carta, Pablo se dirigió a Corinto en la que constituyó una visita dolorosa: se encontró con una Iglesia levantada contra él, que incluso lo agravió públicamente.164 A su vuelta a Éfeso, Pablo escribió la cuarta carta a la comunidad corintia (2 Corintios 10, 1-13, 13), conocida como la Carta de las lágrimas.165166 No se trataba solo de un mensaje apologético de defensa frente a sus adversarios, sino que estaba cargado de emotividad.
Se considera segura la estadía de Pablo en Éfeso durante 2 o 3 años.167 Entre los sucesos narrados por los Hechos se cuentan el enfrentamiento de Pablo con los siete hijos exorcistas de un sacerdote judío y la llamada «revuelta de los plateros», una sublevación hostil provocada por un tal Demetrio y secundada por otros orfebres consagrados a la diosa Artemisa. La prédica de Pablo habría irritado a Demetrio, quien fabricaba pequeños santuarios de plata copiando el de Artemis de Éfeso, con no pocas ganancias para él.
«Compañeros, vosotros sabéis que a esta industria debemos el bienestar; pero estáis viendo y oyendo decir que no solamente en Éfeso, sino en casi toda el Asia, ese Pablo persuade y aparta a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos. Y esto no solamente trae el peligro de que nuestra profesión caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Artemisa sea tenido en nada y venga a ser despojada de su grandeza aquella a quien adora toda el Asia y toda la tierra».Palabras de Demetrio, según los Hechos de los Apóstoles 19, 25-27
El tono del relato de los Hechos y el cuadro que describe es diferente del de las epístolas paulinas, por lo cual algunos estudiosos no están seguros de su historicidad.168 En cambio otros, aun señalando la ausencia de estas noticias en los escritos de Pablo, encuentran en sus cartas posibles alusiones a la tumultuosa estancia del Apóstol en Éfeso.169 Las dificultades que Pablo habría padecido en Éfeso sugieren que el Apóstol podría haber sufrido prisión allí. Esta posibilidad es importante no solo como hecho biográfico, sino además a la hora de datar el tiempo y lugar en que Pablo escribió su Epístola a los filipenses y la Epístola a Filemón, cuyas redacciones en el decir del propio Apóstol tuvieron lugar mientras estaba prisionero (Filipenses 1, 12-14; Filemón 1, 8-13).170171
No se puede aseverar si, luego de su estancia en Éfeso, Pablo marchó inmediatamente a Corinto o pasó de Macedonia al Ilírico, por vez primera, para girar una breve visita de evangelización.aw En cualquier caso, Pablo llegó a Corinto, en la que probablemente sería su tercera visita a aquella ciudad. Permaneció tres meses en Acaya.ax
En aquella época Pablo escribió la que, según la mayoría de los especialistas, fue la última carta de su autoría que se conserva: la Epístola a los romanos, datada de los años 55 a 58.Nota 9 Esta carta es el testimonio más antiguo de la existencia de la comunidad cristiana de Roma, y su nivel de importancia es tal que Bornkamm llega a referirse a ella como «el testamento de Pablo».172 Pablo señala entonces su proyecto de visitar Roma,ay y desde allí marchar a Hispania y el Occidente.
Entre tanto, Pablo venía pensando en regresar a Jerusalén. En ese tiempo procuró que sus iglesias gentiles realizaran una colecta para los pobres de Jerusalén.173174 Cuando ya había decidido embarcarse en Corinto con rumbo a Siria, algunos judíos tramaron contra él una conjura y Pablo resolvió regresar por tierra, a través de Macedonia.az Acompañado por algunos discípulos de Berea, Tesalónica, Derbe y Éfeso, Pablo se embarcó en Filipos hacia Tróade,ba pasando luego por Aso y Mitilene.bb Bordeando la costa de Asia Menor, navegó desde la isla de Quíos a la isla de Samos y luego a Mileto, donde pronunció un importante discurso a los ancianos de la Iglesia de Éfeso convocados allí.bc Luego navegó hasta la isla de Cos, Rodas, Patara de Licia y Tiro de Fenicia,bd Tolemaida y Cesarea Marítima.be Por tierra llegó a Jerusalén, donde habría logrado entregar la colecta que tan arduamente había reunido.175
Se sabe por la Epístola a los romanos 15 que Pablo veía con cierta preocupación su retorno a Jerusalén, tanto por la posibilidad de ser perseguido por los judíos como por la reacción que pudiera tener la comunidad de Jerusalén hacia su persona y hacia la colecta realizada por las comunidades que él había fundado.176 Llamativamente, los Hechos de los Apóstoles no comentan la entrega de la colecta, lo que podría ser indicio de un final conflictivo en el cual Pablo no alcanzó a disolver los recelos que aún perduraban en la comunidad de Jerusalén respecto de su predicación.177
Arresto y muerte de Pablo[editar]
La última etapa de la vida de Pablo, que abarca desde su apresamiento en Jerusalén hasta su presencia en Roma, tiene como fuente fundamental el relato de Hechos de los Apóstoles 21, 27 - 28, 31, aunque el autor de Hechos no trata el deceso del Apóstol. Si bien autores cualificados de diversas extracciones reconocen que el relato no responde a criterios estrictos de historicidad al detalle,179180181 sin embargo también se considera que el relato atesora varias noticias históricas sin duda fidedignas.182183184
Santiago aconsejó a Pablo que su comportamiento durante su estadía en Jerusalén fuera el de un judío piadoso y practicante,bf y Pablo aceptó, todo lo cual se considera digno de crédito.185 Cuando el período ritual de setenta días estaba por cumplirse, algunos judíos procedentes de la provincia de Asia vieron a Pablo en los recintos del Templo y le acusaron de patrocinar una violación de la Ley y de haber profanado la santidad del Templo introduciendo en él a unos griegos. Intentaron matarlo en una revuelta, de la que fue sustraído mediante el arresto por parte del tribuno de la cohorte romana con asiento en la Fortaleza Antonia.Nota 10 Conducido ante el Sanedrín, Pablo se defendió y terminó por suscitar una disputa entre los fariseos y los saduceos, ya que éstos últimos no creían en la resurrección mientras que los fariseos sí.bg Seguidamente, los judíos se habrían confabulado para matar a Pablo pero el tribuno lo envió al procurador de la provincia de Judea, Marco Antonio Félix, que residía en Cesarea Marítima,bh ante quien volvió a defenderse. El procurador postergó el juicio y dejó a Pablo en prisión durante dos años,bi Bornkamm considera que tanto el traslado de Pablo a Cesarea Marítima como la postergación de su juicio son datos fiables desde la crítica histórica.186 El caso fue revisado solo después de la llegada del siguiente procurador, Porcio Festo. Por haber apelado al César, Pablo fue enviado a Roma.187 La cronología más tradicional de la vida de Pablo ubicaba la redacción de la Epístola a los filipenses y de la Epístola a Filemón en este período de cautividad de Pablo en Cesarea Marítima, o posteriormente en su prisión en Roma.188
Del azaroso viaje de Pablo a Roma en calidad de prisionero,bj se pueden obtener algunos datos fidedignos que incluyen la prolongada duración de la travesía, el acompañamiento de que fue objeto, y una detención obligada en la isla de Malta, que pudo extenderse durante tres meses.189
El libro de los Hechos de los Apóstoles otorgó a la llegada de Pablo a Roma una importancia adicional al mero carácter histórico: para él significaba el cumplimiento de lo que consideraba ya previsto por Jesús en el comienzo del mismo libro respecto de que el Evangelio sería llevado a todas las naciones.bk Algunos estudiosos señalan además cierta ironía apologética en la forma en que el libro de los Hechos de los Apóstoles describe la llegada de Pablo a Roma: no por libre voluntad, como se lo había propuesto una década antes sin lograrlo, sino como prisionero sujeto al César, con lo que los romanos se convirtieron en agentes indirectos del afianzamiento del evangelio en el centro mismo de su Imperio.190191
La cautividad de Pablo en Roma, considerada un hecho fidedigno, habría tenido una duración de dos años, tiempo en que el Apóstol no vivió encarcelado sino en custodia lo que, sin embargo, acotó sus libertades.192193194
Una de las cuestiones sobre la que no existe una definición clara es si, luego de esa custodia domiciliaria de Pablo en Roma, se produjo su liberación seguida de algún otro viaje (por ejemplo, si llevó adelante su proyecto de viajar a Hispania), antes de morir en la misma Roma. Favorecen esta hipótesis la Primera epístola de Clemente y el Fragmento Muratoriano.195196 En el presente se tiende a desconsiderar estas noticias como carentes de suficiente sustento.197 Resulta razonable pensar que el autor que finalizó la escritura de los Hechos de los Apóstoles hacia el año 80 conocía el final de Pablo. Si Pablo hubiese sido liberado anteriormente de su prisión, esto habría sido señalado en el libro, lo que no sucede.198 Tanto quienes piensan que Pablo llegó a Tarraco, como los que piensan que nunca llegó, admiten que por el momento no es posible llegar a una conclusión clara y definitiva sobre el tema,199 aunque —según el profesor de Nuevo Testamento y decano de la Facultad de Teología de Cataluña Armand Puig i Tàrrech— existen razones para afirmar como «plausible y altamente probable» que Pablo haya realizado una misión en Tarragona en condiciones penosas debidas a su condición de exiliado.200
En cambio, tanto la tradición eclesiástica como los análisis historiográficos y exegéticos coinciden en señalar que la muerte de Pablo acaeció en Roma bajo el gobierno de Nerón, y que tuvo un carácter violento.201202Nota 11
Ya Ignacio de Antioquía señaló el martirio de Pablo en su Carta a los efesios XII, escrita probablemente en la primera década del siglo II.203 Respecto de la fecha, existe una tradición de su muerte en la misma época que Pedro (año 64) o un poco más tarde (67).204 Con todo, el mandato de Nerón se extendió entre los años 54 y 68, y la mayoría de los autores modernos tienden a señalar que la muerte del Apóstol se produjo antes de lo apuntado por Eusebio de Cesarea, más precisamente en el año 58,4205206 o a lo sumo a principios de la década de 60.207
Eusebio de Cesarea describe que "está registrado que Pablo fue decapitado en la misma Roma, y que Pedro también fue crucificado bajo Nerón."208
Tertuliano describe que Pablo sufrió una muerte similar a la de Juan el Bautista, quien fue decapitado:
¡Cuán feliz es su iglesia, en la cual los apóstoles derramaron toda su doctrina junto con su sangre! ¡Donde Pedro soportó una pasión como la de su Señor! Donde Pablo ganó su corona en una muerte como la de Juan (el Bautista).209
Dionisio de Corinto, en una carta a la iglesia de Roma (166-174 d.C.), declaró que Pablo y Pedro fueron martirizados en Italia.210 Eusebio también cita el pasaje de Dionisio.211
Lactancio nos relata en su obra Sobre la muerte de los perseguidores (318 d.C.) lo siguiente:
Él [Nerón] fue el primero en perseguir a los siervos de Dios. Él crucificó a Pedro y él mató a Pablo.212
San Jerónimo, en su obra De Viris Illustribus (392 d.C.), menciona que "Pablo fue decapitado en el decimocuarto año de Nerón y que fue enterrado en la vía Ostia en Roma".213
El texto apócrifo escrito en el año 160 conocido bajo el título de Hechos de Pablo señaló que el martirio de Pablo habría sido por decapitación.214
Sepultura y culto[editar]
Se encuentra documentada la forma en que se desarrolló prontamente el culto a Pablo en Roma y cómo se expandió posteriormente por distintas localidades europeas y norteafricanas.215
Entre las fuentes más antiguas que vinculan la muerte de Pablo con Roma se encuentran el testimonio de su sepultura en la vía Ostiensis por parte del presbítero Caius a fines del siglo II o principios del siglo III, y un calendario litúrgico del siglo IV sobre el entierro de los mártires.
Asimismo, la Pasión de Pablo del Pseudo Abdías (siglo VI) señaló la sepultura del Apóstol «fuera de la ciudad […], en la segunda milla de la vía Ostiense», más precisamente «en la hacienda de Lucina», una matrona cristiana, donde más tarde se levantaría la basílica de San Pablo Extramuros.217
Hacia el siglo V, el texto apócrifo del Pseudo Marcelo, conocido bajo el título de Hechos de Pedro y Pablo 80, señaló que el martirio de Pablo habría sido por decapitación en las Acque Salvie, en la vía Laurentina, hoy abadía delle Tre Fontane, con un triple rebote de su cabeza que aseguraba haber causado la generación de tres vías de agua. Esta noticia es independiente de todas las anteriores y tardía, lo que sugiere su carácter legendario.
Comentarios