LA IGLESIA Y LOS PRANES

Según la biblioteca popular WikipediaEl "pran" es una suerte de mandamás que tiene un ejército de malandros a su disposición y controla los negocios existentes en las cárceles, percibiendo así los beneficios económicos de dichas actividades: cobro de vacuna (un monto diario que otros reclusos deben pagar para no ser asesinados).

En Venezuela esta subcultura ya ha alcanzado comunidades, barriadas y urbanismos. Los Pranes tienen el control de la comunidad por medio de la intimidación armada.

La metodología que éstos grupos de delincuentes han adoptado para crear sus territorios consiste en varias acciones:
  1. Organizan la delincuencia individual en delincuencia organizada
  2. Se ganan la aceptación de la comunidad de la siguiente manera:
    1. "Defendiendola" de delincuentes que actúan de forma personal y de delincuentes que no pertenecen a la zona que aspiran tener control.
    2. Brindándoles "justicia comunal" expedita. Se prestan como garantes de la "paz" del vecindario.
    3. Les ofrece compartir los beneficios de sus actos delictivos que realizan en otras zonas o sometiendo a los que poseen negocios o bienes en la misma comunidad para beneficio de "los mas necesitados" (y de ellos, por supuesto)
    4. Organizan y controlan la distribución de alimentos y beneficios del gobierno, entre otros.
    5. Cobran vacuna a los mas prósperos de la zona.
  3. "Respetan" al pueblo evangélico
    1. Poseen una regla singular de ética: "No te metas con los evangélicos". Castigan entre ellos mismos al delincuente que robe o haga daño a cualquier habitante de su zona que se identifique como evangélico.
    2. Amenazan a algunas personas con sacarlos del barrio o la comunidad y no pueden regresar a ella sino se convierten al evangelio o como dicen ellos "se metan a evangélico".
    3. "Expropian" capillas católicas para cedérselas a los evangélicos.
LA PROBLEMÁTICA.

    Al estilo colombiano, algunas iglesias evangélicas en Venezuela que están recibiendo "favores" de estos pranes, están agradeciendo a Dios por este fenómeno, aduciendo que Dios está usando al diablo para favorecer al pueblo de Dios.

    Soy testigo que en la comunidad donde pastoreo, un grupo delictivo desocupó de imágenes una capilla católica, donde la mayoría de los niños de la comunidad han sido bautizados y hecho la primera comunión, dándosela a un grupo de evangélicos pentecostales, los cuales hicieron fiesta celebrando esta dádiva de los pranes.

    Supuestamente, estos favores "a la iglesia" son respondidos por algunos pastores y hermanos evangélicos protegiéndoles de las autoridades cuando éstas les solicitan.

    ¿Por qué los delincuentes favorecen a los evangélicos?

    Varias razones:
    1. Algún familiar muy cercano a ellos es evangélico(a), por lo general sus madres.
    2. De alguna manera están agradecidos por el trato dado por los evangélicos mientras estaban en la cárcel.
    3. Muchos de ellos se refugiaban en el pueblo evangélico carcelario y conocen el mensaje y la piedad del pueblo de Dios.
    4. Saben que el pueblo evangélico siempre están orando por ellos.
    5. Usan la protección a los evangélicos como "amuleto" en sus andanzas.
    6. Piensan que si matan o hacen daño a un incrédulo, éste no tiene dolientes en los cielos, por eso no serán castigados; pero el hacer daño a un evangélico trae una maldición de Dios sobre ellos.
    7. El espíritu maligno que los guía y orienta identifican el poder del Espíritu Santo en los creyentes y les teme, por eso los evitan y procuran sus favores.
    8. Entre otras.
    ¿Debe la iglesia recibir favores de los delincuentes?

    Es de conocimiento público que la delincuencia  organizada, desde hace muchos años, ha estado utilizando a las iglesias evangélicas para el lavado de dinero. Por esta razón en nuestra iglesias es obligatorio que el ofrendante presente un recibo con su nombre y cédula donde indique la cantidad que está ofrendando, mas si el monto es muy significativo.

    Las leyes venezolanas exigen la demostración del origen de los ingresos contables, aún mas si proceden de donaciones como son los diezmos y ofrendas.   Lamentablemente, la mayoría de las iglesias no mantienen este tipo de registro que les proteja ante la revisión legal de sus ingresos, por parte de la oficina de impuestos.  Por esta razón es muy importante que la colección de diezmos y ofrendas esté acompañada de un sobre donde conste el nombre y cédula del dador, ya que este sobrecito es la constancia legal del recibo de la donación dominical.  Lo mismo ocurre con las donaciones de muebles e inmuebles, los cuales pueden provenir del delito, en caso de las donaciones a las iglesias por parte de pandillas al margen de la ley.

    ¿Qué dice la Biblia en cuanto a esto?
    • 2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 
    • 1 Corintios 10:20 "... y no quiero que vosotros os hagáis partícipes CON LOS DEMONIOS".
    • 1 Corintios 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa DE LOS DEMONIOS; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa DE LOS DEMONIOS.
    • Salmos 119:115 APARTAOS de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
    Si entendemos que la iglesia es el cuerpo de Cristo, su cuerpo no puede comulgar con la delincuencia.  La función de la iglesia es la llamada a salvar al perdido y no el perdido salvar a la iglesia. 

    La Biblia es clara en cuanto a la procedencia de los beneficios otorgados a la iglesia o al culto divino cuando dice:

    Deuteronomio 23:18 No traerás la paga de una RAMERA ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro. 

    Con esto se entiende entonces, que el problema no es la ofrenda sino el origen de la ofrenda que la hace indigna.  Así que todo favor ofertado por parte de pandillas o pranes a la iglesia, se convierte en ANATEMA ya que la procedencia de esos favores no es fruto del trabajo honrado, sino del crimen y la delincuencia.

    Conclusión
    El deber de la iglesia es seguir orando por los delincuentes de nuestras comunidades para que Dios les de la oportunidad de recibir la salvación de sus almas y el cambio de conducta.  Protéjanos el Señor que la iglesia se convierta, por la ignorancia de su rol, en CUEVA DE LADRONES.

    Rev. Edgar Salas.

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